lunes, 16 de marzo de 2009

Perdón

Faltan días para morir en pie de los falsos profetas, el decir de la vida, la mierda carga de los anchos cielos, la palabra mal dicha y mal interpretada. Los mejores momentos de la lengua son aquellos que olvidamos, no vendieron sus brazos, menos la lección, menos el sentir, menos el ingenio y la creatividad. No hay quien determine los rangos y las medidas en la pluma del saber, pero si hay quien los destruya, si hay quien lo lamente, si hay quien se retuerce y culpa a la mala suerte. Como no pensar entre un haz de luz y una mente cerrada. Como no objetar la muerte del papel y el renacer de los árboles con olor a sábanas blancas. Como olvidar que todo lo que por mis ojos ha pasado no debe repetirse o los recuerdos morirán y las sensaciones no te harán sentir desnudo ante el universo y voltear a la vista del mendigo y al beso de la negra noche. No es el sexo, no el amor, no el dolor, no el placer, no el alcohol, menos Dios, oh Dios. No lo es. Son ustedes y no yo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Habia una vez, un barco que se sentaba todos los viernes en un sofa frente a su casa, ya te imaginaras como haria para sacarlo de su sala. Bueno loco, a lo serio, ta poderoso, pa que te digo que no si si, aunque no me gusta la vision que tenes de los arboles jajajajaja, o la que yo creo ver jajajajajaj, que importa pues, esta poderoso.

Enmanuel Barquero dijo...

Entonces no es nadie broder, la verdad esta interesante, aunque hay partes que me sacan de onda, porque no se a que puta te referis... Saludes

Stanley W-M dijo...

Que hay de nuevo viejo?
Tu escrito, eso es lo que hay de nuevo...

Me gustó, mucho, tu estilo es algo único...
Eso si, como revisor de ortografía designado solo te digo esto: lo rangos. Revisa.

A Enmanuel lo come vivo todo esto...

Eso es todo amigos...