lunes, 10 de noviembre de 2008

Nada

No es que clame que los días se detengan al imperio de los calvos conocedores, ni que crea que los días pasaran a ser semanas envueltos en la tela del dolor, ni que piense que diciendo todo aquello que no pudo ser mientras hubo tiempo cambiaré la verdad de Dios, nuestra sagrada palabra, nuestro néctar del placer a boca llena, no es nada de lo que aquí discurrimos y opinamos y vivimos y adoramos, lo que nos salvará de la eterna gloria y el yugo de la señora madre, Naturaleza Muerta, pintoresca imagen de la decadencia humana, no es de hoy que los pies duelen ante el paso del gigante ni que la llave del dintel se la tragó el cordero, no mi odiado amigo, no somos nada como nada es aquel que se atreve a decirme que mi cerebro no funciona como lo manda Dios,
¿Quién es Dios?
Alguien que dicta sus palabras.
¿Que ha escrito él?