Un dia despiertas rodeado de pedazos de cielo envueltos en la más delicada seda oriental, al otro despiertas con aleteos de moscas en la cuenca de los ojos; y finalmente un dia no despiertas. Aún con todo y esto nos llamamos felices, iluso refracto de creación.
1 comentario:
al final de cuentas siempre despiertas, con moscas, sedas, o ruiseñores o gusanos, o gorriones o cucarachas, luego de esos interminables despertares, por fin vas a abrir los ojos en lo oscuro, ya ciego, pero siempre despertas al final de cuentas.
-Luigi-
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